Hay cosas que nadie puede hacer por ti.

Porque nadie puede saber por ti.

Nadie puede crecer por ti.

Nadie puede vivir por ti ni en tu lugar.

Nadie puede buscar por ti.

Nadie puede hacer por ti lo que tú mismo debes hacer.

Muchos te pueden acompañar pero recuerda que nadie puede sufrir en tu lugar y nadie puede reir en tu lugar cuando el turno de reir viene a tu vida.

Talentos te fueron asignados y nadie mas que tu puede multiplicarlos.

Tiempo te fué asignado y solo tu puedes vivirlo y aprovecharlo.

Tu eres el responsable de tu propia vida y si alguno te hizo daño en el hoy o en el pasado, tienes en tus manos el poder del perdón para desatarte de los malvados y vivir libre, porque el perdón no es solamente liberar al otro, sino y mas importante aún, es liberarte a ti del otro que te dañó.

Dios puso en tus propias manos el poder para ser feliz y para vivir a pleno.

Recuerda: La existencia no admite representantes.



Adaptación de una idea de Jorge Bucay.